“Prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar”, así define Jon Kabat-Zinn el Mindfulness.
Estar presente mientras vendes, disfrutar plenamente ese encuentro face to face con tu cliente, sin interrupciones, ni distracciones, ni estrés, eso es lo que todos queremos.
Si vinculas las técnicas para llegar a un punto de atención plena con tu cliente, estarás creando el momento perfecto para la persuasión y propiciarás una relación profunda con tu cliente.
Cuando un cliente recibe tu atención plena estas construyendo puentes de lealtad, le estas transmitiendo a tu cliente que estas dispuesto a entregar su 100% para satisfacer sus necesidades, sin estrés ni apuros, se logra la alianza perfecta y se construye una sólida lealtad entre cliente – vendedor, cliente – asesor, cliente – coach, cliente – proveedor.
Para entender esta dualidad de conceptos, entendamos el Mindfulness o Atención Plena. ¿De qué se trata? Y, precisamente, encontramos que se trata de prestar atención, de manera consciente, a la experiencia del momento presente, con interés, curiosidad y aceptación. Ahora bien, imagina estar en ese estado de atención plena justo en un cara a cara con tu cliente, ¿no resulta acaso el estado ideal para la persuasión y para profundizar en esa relación?
Si bien el Mindfulness o Atención Plena, tiene una aplicación de origen vinculada al tratamiento de síntomas asociados al estrés, su práctica, en todos los ámbitos de la vida, incluidas las ventas, es viable y hasta recomendable.
“Dar y dar y dar te asegura vender y vender y vender” Grant Cardone
¿Cómo rechazar enseñanzas que te recuerdan que debes enfocarte siempre en el destino mientras caminas y que te muestran como ejercitar la capacidad de estar presente?
No es ajeno, para quien se dedica a vender, entender que la verdadera esencia está en ayudar, más que en la compensación misma, que la clave está en prestarle mayor atención al cliente, hacia quien debes dirigir toda tu energía, asumir la mejor actitud y dar el más alto nivel de servicio, porque, al final del día, tal como recuerda Grant Cardone en Vendes o vendes: “Dar y dar y dar te asegura vender y vender y vender”.
Practicando la atención plena desarrollamos una mayor capacidad de discernimiento y compasión. Ejercitando esta técnica nos enfocamos en el aquí y al ahora, nos centramos en vivir una vida de manera plena y en el presente.
Si te gusto, comparte y ponlo en practica, pienso que esto se debe aplicar a todos los aspectos de la vida. Saludos
Mariale!